Nos destacaban muchas cosas, entre muchas de ellas la misma filosofía de vida que decía "que había una sola vida como para malgastarla en quedarnos con las ganas", pero creo que la más valiosa de las cosas era la complicidad de nuestras almas que podrían ser una sola y también complementarse muy bien separadas. La confianza de saber que teníamos un lugar seguro donde llorar y beber, un lugar único donde se podía hablar y gritar, algo que no era propio de nosotras es que ninguna tenia el derecho de juzgar, para enseñar hay que aprender y así nos manejábamos.
Siempre supe que no eras perfecta, que el egoísmo y el dolor podían convertirte en otra persona distinta, que el poder del mundo real lograría que lastimaras, lo supe siempre pero incluso a pesar de eso me quedé (o casi). Cuando me fui fue porque me echaste o por decisión de ambas, la verdad ya no importa quien solo que lamentablemente sucedió, pero sin embargo a pesar de tus errores te quise siempre, y aún que muchas veces no te lo mereciste supiste ganar un lugar en mi, dejar una huella en esta luna. Y ahora que te veo desde lejos, te quiero decir que deseo que nunca pierdas tu verdadera esencia, aquella que brilla en los túneles más oscuros y en los días más nublados. Si la perdes podrías abandonarte y jamás encontrarte, una mala decisión puede conllevar muchas cosas, la confianza y lealtad siempre estuvo y estará, ojalá todavía recuerdes los momentos donde con una simple mirada nos reíamos de todo y en ese momento a pesar de la tormenta de afuera podíamos reír.
Las mejores amigas también rompen corazones, perdón por haber sido una, gracias por todo lo que brindaste y quedó que fue mucho, que siempre sera ese tanto diferente que me acompañara en eternidades, en futuros brillantes donde yo pueda contarle a mis hijos que encontré refugio en donde ser yo misma en alguien totalmente diferente a mi, que jamas me señalo y siempre me abrazo.
Siempre supe que no eras perfecta, que el egoísmo y el dolor podían convertirte en otra persona distinta, que el poder del mundo real lograría que lastimaras, lo supe siempre pero incluso a pesar de eso me quedé (o casi). Cuando me fui fue porque me echaste o por decisión de ambas, la verdad ya no importa quien solo que lamentablemente sucedió, pero sin embargo a pesar de tus errores te quise siempre, y aún que muchas veces no te lo mereciste supiste ganar un lugar en mi, dejar una huella en esta luna. Y ahora que te veo desde lejos, te quiero decir que deseo que nunca pierdas tu verdadera esencia, aquella que brilla en los túneles más oscuros y en los días más nublados. Si la perdes podrías abandonarte y jamás encontrarte, una mala decisión puede conllevar muchas cosas, la confianza y lealtad siempre estuvo y estará, ojalá todavía recuerdes los momentos donde con una simple mirada nos reíamos de todo y en ese momento a pesar de la tormenta de afuera podíamos reír.
Las mejores amigas también rompen corazones, perdón por haber sido una, gracias por todo lo que brindaste y quedó que fue mucho, que siempre sera ese tanto diferente que me acompañara en eternidades, en futuros brillantes donde yo pueda contarle a mis hijos que encontré refugio en donde ser yo misma en alguien totalmente diferente a mi, que jamas me señalo y siempre me abrazo.
Antes de irme tenía despedirme y que mejor que con una carta, aun que me haya ido mucho antes sin dejar aviso en la puerta, sin abrazarte por ultima vez y con el alma goteando.
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